jueves, 15 de mayo de 2008

Opinión



De la heroicidad que se bebe
Por Olga Fuchs

Nuestros objetos de disertación son Simón Bolívar y Gatorade.
La raza humana es guerrera. Hoy día estamos en varios tipo de guerra, uno de ellos es el de la guerra mediática y publicitaria. El ganar está asociado a una necesaria gesta heróica y a las estrategias implementadas correctamente. Simón Bolívar en el siglo XIX, emocionó a los pobladores de la Venezuela de ese tiempo, con la esperanza de consumir un producto: la libertad.
y la emancipación económica. Este producto fue promocionado correctamente, pues la independencia económica de nuestro país se logró, a pesar de las penurias de la lucha, la emocionalidad y la vehemencia que explotó en el pueblo Simón Bolívar, dio los frutos esperados.
La república instaurada fue evolucionando hacia otros derroteros en el que, ya agotado el prócer, no tenía cabida.Después de su muerte, él pasó a ser un producto más, gradualmente.
Gatorade realiza un impulso similar: bebida energizante para ganar la contienda deportiva y la diaria del trabajador rutinario, enviando el mensaje claro “si consumes la bebida restauradora de fluídos de los héroes del siglo XXI, serás también un triunfador.”

Simón Bolívar y Gatorade son símbolos poderosos, tal como marcas registradas, en el mundo cívico militar, el primero, y en el social deportivo, el segundo. ¿Qué sucedería si los asociásemos en una campaña publicitaria? Si tuviésemos la licencia para hacerlo como estrategia de mercado hoy, tendríamos éxito, sin duda.

La explotación de Simón Bolívar hoy como héroe de la Patria es intensa y constante, porque funciona, porque es legitimizar productos cívico militares. El uso de Simón Bolívar como imagen lo inició Antonio Guzmán Blanco, conocido como el autócrata civilizador y su pariente lejano, al crear el bolívar de plata como unidad monetaria nacional, el día 31 de Marzo de 1.879 y nombrar la plaza central de la ciudad de Santiago de León de Caracas como Plaza Bolívar en la que se erigió la estatua ecuestre del recién nombrado como “El Libertador”, obra de el escultor Adán Tadalini, el día 7 de Noviembre de 1.874, dando inicio a una suerte de franquicia: en toda ciudad o pueblo venezolano,la plaza central es denominada “Plaza Bolívar”. Se dio inicio al uso y abuso de la figura de Simón Bolívar como figura emblemática e inspiradora de la Patria, de progreso y de revolución justificada por nobles propósitos, como la Libertad. Antonio Guzmán Blanco, astuto político, detectó la necesidad de renovar el entusiasmo y la felicidad de las masas, e ideó, así, una ruta de la conciencia de masas a través de héroes, en especial Simón Bolívar, quizás no haya sido el primero en el mundo, su admiración por la cultura francesa, es muy probable que le haya dado luces al respecto. La utilización de Simón Bolívar como imagen y símbolo patrio continúa vigente.
Gesta heróica de la guerra de independencia tiene su correlativo en la gesta heróica de los deportistas actuales, por alcanzar la hegemonía individual o de sus equipos sobre otros.
Gatorade es un producto de consumo de masas, por lo tanto aplica la Psicología del consumo. Psicología de la realización y el logro por vía de la emancipación. Creado por el Dr. Robet Cade, para controlar el delicado equilibrio corporal de los atletas, en los encuentros deportivos, ascendió en su rata de consumo vertiginosamente, después del apoyo que le dio el “Miami Herald” (1966), en una reseña, donde se exaltaban las propiedades de Gatorade, la bebida que sentir confortables y competitivos a los miembros del equipo ganador el “Florida Gators”, del que tomó el nombre definitivo el producto, durante el encuentro. En algunas fotos publitarias enmarcan a determinados atletas en una suerte de horizonte, de nubes electrificadas, muy parecido al fondo de la obra pictórica “Mi delirio sobre el Chimborazo”, que recrea a un Simón Bolívar rehaciéndose.
La marca comercial Gatorade, es denominada como “bebida milagrosa” y explota la heroicidad de sus consumidores estrella, asociando su consumo al éxito de sus gestas. Es uno de los patrocinadores en más de ochenta países, de numerosos equipos, ligas y federaciones deportivas.

Concluímos que en nuestro siglo XXI, los promotores de la marca registrada Simón Bolívar, apoyarían y promocionarían Gatorade, dada la posibilidad, él mismo lo haría, no lo dudamos, pues su inteligencia de líder detectó la oportunidad de abrir una franquicia de España en las Indias, demostró su poder para promover productos a través de la manipulación emotiva y los empresarios de Gatorade también estarían encantados en esta alianza, pues todos nos queremos asociar con figuras relevantes, exitosas y emblemáticas

Esta bien, es el negocio.