El Banco Holandés Unido (en
holandés, Hollandsche Bank-Unie)
fue un banco holandés doméstico de segunda línea.
En 1918 el Rotterdamsche
Bank y el NHM, junto a otros prestamistas menores como el Royal West India
Mail/Royal Netherlands Steamship Company, fundaron el Hollandsche Bank voor
West-Indië (Banco Holandés de las
Indias Occidentales), con sede central en Ámsterdam, con filiales en Willemstad y Curacao. En 1920 este banco fue el primero de Europa en tener una filial en Caracas, Venezuela.
Para 1957,
el Banco Holandés Unido tenía filiales en las Antillas Holandesas, Argentina, Israel, Turquía, Uruguay, Surinam, Ecuador y en 1965 a Paraguay. La historia
internacional del Banco Holandés Unido terminó en 2001, cuando ABN AMRO vendió
la operación ecuatoriana que había heredado del HBU al Banco del Pichincha,
fundado en 1906.
Pero ésta no
ésta no es la historia del Banco Holandés, sino de una de las tantas vivencias
de mi padre Carlos Fuchs Kühnhold, quien me
enseñó a comprender la benevolente rigurosidad de la vida, y el amor al
estudio. Él
comenzó a trabajar en ese banco en el año 1938, a la edad de 21 años, junto
a su hermano Walter de 24 años; en 1939, los despiden al comenzar la
segunda guerra mundial por considerarlos nazis, lo cual era absolutamente
absurdo: eran descendientes de luteranos y judíos, nacidos en Venezuela, sin intereses
políticos, sólo en tener formación contable, en matemáticas y química. Sus errores para ese banco, eran hablar y escribir correctamente el alemán y proceder de una familia de
inmigrantes de Hamburgo, Alemania.
Sin embargo, ante este percance, no se amilanaron, reiniciaron sus carreras como técnicos en geofísica, trabajando para Seismograph Service Limited (Reino
Unido) en un
equipo sísmico y en ese entonces estructurando incipientes procesos de datos
sísmicos, aplicados a la búsqueda de petróleo, en el estado Monagas. En esa empresa sí les
reconocieron sus capacidades profesionales, muy por encima de sus orígenes, y
sin aplicar discriminaciones sin sentido.
Las injusticias
surfean a través de los tiempos y circunstancias, pues se trata
de algo intrínseco a la condición del ser humano, pero también es de humanos sobrevivir
e imponer con inteligencia, capacidad y tesón, la auténtica dignidad y ser ejemplo de vida.
Estoy muy orgullosa
del padre que Dios me concedió y del tío Walter.
Fuente: Hollandsche Bank-Unie website
3 comentarios:
Muy amado padre.
Hermoso escrito hermana y ¡Cuánta falta hace el padre!
Queridas hermanas tuvimos un gran padre y nos dio mucho amor.
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