sábado, 16 de julio de 2011

"La imagen nos permite comprender a la cultura" por Olga Fuchs



Entre los años 1.836 y 1.838, Daguerre realizó numerosos ensayos previos a los primeros procedimientos fotográficos, conocidos como “daguerrotipos”, anunciado y difundido oficialmente en 1839 ante la Academia de las Ciencias Francesa, en París. Anteriormente, en mayo de 1838, obtuvo la conocida vista titulada Boulevard du Temple, con una exposición de cerca de 10 minutos. Esta imagen está considerada la primera fotografía en la que aparece la silueta de una persona: un cliente de un limpiabotas, en el ángulo inferior izquierdo, ampliando la vista.

De este modo, la aparición de la fotografía constituyó un importante cambio de Paradigma: la imagen invadió el quehacer humano, como herramienta y fin en sí misma. La sociedad de lo visible se instauró, gracias a la invención de la cámara fotográfica.

Al aproximarnos a los aspectos connotativos que condicionan el análisis de contenido de la imagen de nuestro tiempo, podríamos establecer que la imagen ayuda a comprender el funcionamiento de la cultura y de los lenguajes que la constituyen como tal.

A principios del siglo XXI aparece un nuevo tipo de tecnología en los medios audiovisuales que supone un cambio de rumbo en la forma de utilizarlos. La aparición de la primera cámara digital en 1990 constituye la base de la creación inmediata de imágenes. A pesar de que en sus orígenes el precio de estas cámaras era elevado y las hacía inaccesibles para muchos, con el tiempo no sólo se han abaratado sino que han aumentado su calidad técnica. La digitalización ha liberado a la fotografía del carácter documental de su naturaleza ya que la manipulación de imágenes a través de la infografía ha permitido recuperar el imaginario pictórico y narrativo que se había perdido de la cultura visual como consecuencia de la aparición de la cámara.

La fotografía digital entronca con la ideología del collage entendido como fotomontaje de vanguardia dadaísta o constructivista, que mostraba el recorte y el carácter fragmentario de su construcción sin pretender engañar a nadie. No obstante, la fotografía digital consigue eliminar las marcas del proceso de construcción del "collage" y dotar al fotomontaje de carácter unitario.

Desde su invención, la fotografía gozaba de total confianza, como testimonio incuestionable de lo real debido al funcionamiento del dispositivo de captura. Posteriormente, la manera de registrar la realidad se ha considerado un posicionamiento ideológico, que nada tiene que ver con el carácter neutral y objetivo de su funcionamiento.

Si consideramos que las fotografías no son como se supone a menudo, un registro mecánico, podemos establecer que toda imagen encarna un modo de ver, una percepción o apreciación.

Es necesario referirnos al valor de las fotografías, ya que se trata de verdaderas huellas físicas que han estado allí en un espacio-tiempo determinado, y que tienen relaciones particulares con los que miran las fotos. El tiempo fotográfico se divide en tres: un antes, un instante y un después. Se puede comprender que la connotación es la imposición de un segundo sentido al mensaje fotográfico, que se elabora a lo largo de los diferentes niveles de producción de la fotografía, como la elección, el tratamiento técnico, el encuadre o la compaginación, en definitiva, procedimientos de connotación o comprensión de la imagen.

Estos tiempos nos conducen a través del proceso fotográfico -desde la toma, a su resultado_ a la confluencia de la partida doble de la fotografía: su naturaleza y su representación, enlazada a las estructuras de los códigos de connotación, coincidiendo con las formas que emplea la sociedad para hacer un lenguaje de un objeto inerte y transformar la incultura de un arte “mecánico en la más social de las instituciones.

Hace más de un siglo, la fotografía se inscribió en los más diversos campos para colaborar y auxiliar como medio de registro y documento, evidenciando, progresivamente, su adopción por las diversas materias.

Vemos entonces que la fotografía, al no caer en abstracción, certifica y autentifica la existencia de un objeto y su pose, y en ese sentido su referencia es fundamental e inevitable para comprender la imagen. Bajo este prisma, la importancia de la fotografía no reside tanto en la semejanza o en el parecido, como en la referencia del espacio-tiempo testimonial de los objetos, ya que de ellos surge el sentido connotado, son inductores de asociaciones de ideas, o auténticos símbolos y elementos de significación.

La referencia obligada para comprender este aspecto es Barthes, quien destaca que es necesario el aprendizaje de la lengua como código digital y que la imagen soporta la mayor carga informativa, fundamentada en un mensaje literal y otro simbólico. También nos señala que está sometida a un tercer sentido: a una lectura interrogativa, de la significancia, dentro del campo del significado y de conectar con una semiótica del texto.

Es innegable que la fotografía ha adquirido, a lo largo del tiempo, una condición indispensable para el quehacer humano. Su utilización, ya sea a través de diapositivas como desde las reproducciones de obras artísticas, manifiesta una eficaz ayuda para comprender la cultura y el arte.

Al cambiar el modo de ver de los hombres y lo visible llegó a significar algo muy distinto para ellos, la imagen permitió comprender el funcionamiento de la cultura y de los lenguajes que la constituyen como tal, en la transformación de su conocimiento que aporta rasgos para su comprensión, desde un lugar que no es sino el de la interpretación.

Por tanto, son clave las consideraciones reflexivas sobre la fotografía a través de su lectura, enlazando diversos factores que demuestran sus posibilidades infinitas y desafiantes, aunados a la perpetuidad de interpretación que ofrece la palabra.

La sociedad actual está protagonizada por la imagen, que nos permite comprender la cultura.

Foto de Sophie Ristelhueber

4 comentarios:

León Salazar dijo...

esa foto es de la exposición each one de Sophie, en una clarísima expresión de repudio al uso y abuso del cuerpo. Revisemos a Agambem y la biopolítica. Excelente artículo amiga.

Santiago Álvarez Cabral dijo...

Efectivamente Olga la fotografía constituyó un muy importante cambio de paradigma, que aún hoy vivimos. La foto que escogiste para ilustrar tu ensayo corrobora, asimismo la función política que puede cumplir la imagen, que,definitivamente, nos permite comprender la cultura.

ESPECIALIZACIÓN EN GESTIÓN SOCIOCULTURAL dijo...

Hola amigui. La fotografía de Ristelhueber nos impacta por la presencia de esa espalda herida...Podríamos pensar que cada quien con su cicatriz...Cada quien con su dolor. Buen artículo.
Besotes, Graci

meteteya dijo...

La fotografía acentúa un compromiso social artístico.
Saludos amig@s