miércoles, 5 de mayo de 2010

Anida


Anida
Espera sentada en la mecedora al hijo no querido… Se conforma… Juega al cálculo de la carga genética… Dibuja la carita… Nace la cabeza oval… A ella la decepción se le anida hasta en las tripas… Es severa en la crianza… Exige al niño perfección... Él se esfuerza… Arranca sonrisas… Calma… Pero el niño no alcanza el nombre de amiguito… A él la soledad se le anida hasta en las tripas… Alza los bracitos ya crecidos… Encuentra el sosiego de la caricia materna… Pero la soledad no se le aparta… Se le acomoda hasta en el alma… Anida un haz de luz en su conciencia… Todo lo soporta.
Foto: Museo de Jerusalem. El génesis escrito en su totalidad en este huevo, tamaño real.

1 comentario:

Ascensor de Pelaez dijo...

Gracias Olga, por visitar nuestro ascensor!